Fue archiduque de Austria, príncipe imperial de Austria, príncipe real de Hungría y Bohemia y, desde 1896 hasta su muerte, el heredero al trono austro húngaro. Su asesinato en Sarajevo precipitó la declaración de guerra de Austria contra Serbia que desencadenó la Primera Guerra Mundial
El siguiente paso fue que Austria-Hungría declaró la guerra a Serbia. Y Rusia se la declaró a los austro-húngaros al salir en socorro de sus tradicionales aliados serbios, siendo ambas naciones de cultura eslava y ortodoxa.
Por su parte, Alemania, siguiendo la política de pactos y alianzas vigente en Europa declaró la guerra a Rusia. Por su parte, los alemanes atacaron Francia, aliada de los rusos y esto llevó a la entrada de Gran Bretaña en la guerra, en apoyo de los franceses pero también de los belgas, cuyo país había sido invadido por los alemanes camino de Francia. Bélgica y Gran Bretaña también tenían un tratado de defensa mutua.
La entrada en el conflicto de Gran Bretaña arrastró a la guerra a Australia, Canadá, India, Nueva Zelanda y Sudáfrica con lo que se universalizó.